Saturday, March 17, 2007

Se necesita una pequeña combinación de inmodestia, autoestima y egocentrismo para ser una estrella del rock, eso lo tenemos todos, lo que nos falta es suerte y un poco de talento. Somos una pandilla de frustrados que todavía, tras noches como la de ayer, sueña con dar un concierto con instrumentos de verdad.


Dejamos claro que estamos en la profesión equivocada. Carlos Vega demostró una gran vocación en la batería y la guitarra eléctrica, tanta que hasta el viejo pelotudo le arrebató una de ellas cuando mejor entonaba los acordes de Súbete a mi moto. Mónica ha nacido para esto, la actuación, la música, el show, lo demostró en la primera canción. Pimpinela se queda muy atrás. Cat tiene vocación, es joven y con mucho talento. Quedó pendiente La Tortura, pero algún día caerá. Maribel mostró el aura de una reina del pop, se vieron destellos por momentos y cuando íbamos a presenciarlo a fondo, el higüep… del anciano jodió el show. El Mortero y Hormigón demostraron sus dotes al micrófono, el bajo y la guitarra. Rafa, en fin, Rafa Summers es un caso especial. Hasta ayer nadie diría que guardaba un malogro por el Rock & Roll pero bastó una de los Hombres G para darnos cuenta de su verdadera vocación. La misión de Lotty y Luís fue fundamental, sin ellos las 500 fotos y 30 videos no hubieran sido producidos y ahora no nos reiríamos del gran tour The Frustated.


El espectáculo fue inolvidable. Tras varios Martinis y Sex on the Beach el nivel de actuación mejoró o quizá la exigencia del respetable bajó, lo más natural fue eso lo que sucedió.


Aunque lo más probable nunca lleguemos a un platino, ni llenemos el American Airlines y mucho menos hagamos una gira por Sudamérica con groupies y roadies, y camiones llenos de instrumentos y jets privados, aunque nunca lleguemos a ser Rock Stars de verdad, siempre nos quedará el Karaoke de la Collins.
Solo faltaron Lari y Bego, la próxima.

No comments:

Archivo de posts